Las mascarillas son esenciales para la prevención de COVID-19. Un estudio reciente sugiere que las mascarillas parecen desencadenar brotes de acné y rosácea.
La rosácea es un trastorno crónico frecuente de la piel que afecta principalmente a la región centro facial del rostro: mejillas, nariz, mentón y centro de la frente. Se asocia a una piel muy delicada y sensible. Incluye diferentes signos como flushing, eritema, telangiectasias, edema, pápulas, pústulas y lesiones oculares.
La mascarilla cubre la piel de estas zonas afectadas (nariz, mentón y mejillas) ejerciendo una fricción y/o presión que puede provocar irritaciones y erosiones en la piel. Además, el sudor, la humedad y la saliva que se retienen en su interior favorecen el crecimiento de microorganismos.
En esta entrada podrás encontrar todo lo relacionado con la rosácea; qué es, sus síntomas, distribución, qué es el flushing y las telangiectasias, los tipos (eritematotelangiestásica, papulopustular, fimatosa y ocular), cuáles son los factores desencadenantes, qué cosméticos no se deben utilizar y el cuidado de la piel. El tratamiento farmacológico lo dejo para otra ocasión, pero puedes echar un vistazo a esta otra entrada que tengo publicada.
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Espero que te haya gustado.
Fuentes:
Gil Díaz MJ, Boixeda de Miguel J, Truchuelo Díez M, Morais-Cardoso P. Revisión Rosácea
Sallerasa M, Alegre M, Alonso-Usero V, Boixeda P et al. Documento de consenso español para el algoritmo de tratamiento de la rosácea