Las hemorroides, también conocidas como “almorranas”, son una dolencia común. Todavía es tabú para muchas personas. Por vergüenza o desconocimiento no hablan de ellas y se “sufren en silencio”.
Según Statista, en el año 2020, se registraron 2.100.000 casos en España.
Afectan al 80 % de las personas mayores de 50 años, tanto a hombres como a mujeres. La edad de aparición oscila entre los 25 y 55 años, y es raro que se produzcan en menores de 15 años. La incidencia es mayor en mujeres debido a los embarazos embarazo y al parto, variando con el ciclo menstrual.
¿Qué son las hemorroides o “almorranas”?
Las hemorroides son venas dilatadas alrededor del ano o en el interior del recto que pueden causar molestias, dolor, y sangrado. Se producen por una alteración de la estructura de las venas, de los plexos hemorroidales y/o del tejido de sostén de la zona anorrectal.
Se clasifican en internas (localizadas en el recto), externas (localizadas en el ano), o una combinación de ambas variando en síntomas y gravedad.
¿Pueden complicarse las hemorroides?
Es poco frecuente que se produzcan complicaciones.
Estas pueden incluir:
Hemorroide estrangulada: producen un dolor muy intenso al interrumpirse el suministro de sangre a la hemorroide.
Hemorroide trombosada: se forma un coágulo de sangre que provoca mucho dolor. A veces es necesario drenarla.
¿Cuáles son las causas de las hemorroides?
- Predisposición genética.
- Estreñimiento crónico. Para poder expulsar las heces duras o secas se realiza un esfuerzo que aumenta la presión en la zona.
- Diarrea (defecaciones líquidas frecuentes).
- Menstruación.
- Pasar mucho tiempo sentado y de pie.
- Levantar con frecuencia objetos pesados.
- Ciertas actividades deportivas (como ciclismo, equitación, motociclismo, correr, buceo…).
- Relaciones sexuales anales.
- Una dieta baja en ingesta de fibra y líquidos.
- Los tejidos que sostienen las venas del ano y el recto se debilitan con la edad y se estiran, por lo que el envejecimiento se considera un factor de riesgo.
- El peso que ejerce el bebé durante el embarazo, sobre todo en el tercer trimestre, puede presionar la región anal, y también el parto.
Causas orgánicas:
- obesidad
- diabetes
- gota
- tumores pélvicos
- trombosis de la vena porta
- cirrosis hepática
- cáncer colorrectal
Síntomas comunes
Los síntomas varían según el tipo de hemorroide y pueden incluir sangrado, indoloro, irritación, picor, dolor, molestias alrededor del ano o la aparición de un bulto. No ignores estos síntomas, ya que pueden indicar otras condiciones de salud.
- Dolor: puede estar presente o no.
- Sangrado: color rojizo brillante. Tras la defecación se ven unas pequeñas rayas o hebras en el papel higiénico y/o salpicaduras en el inodoro. En el prolapso hemorroidal puede aparecer sangrado espontáneo.
- Irritación e inflamación anorectal.
- Picor o prurito en zona perianal.
¿Cuáles son los síntomas de las hemorroides internas?
Por lo general son asintomáticas o causan un ligero prurito.
El primer síntoma suele ser una hemorragia intermitente o sangrado rectal indoloro durante las deposiciones o después de ellas. Se observa sangre de color roja brillante en el papel higiénico o en el inodoro.
La hemorroide, debido a su tamaño, puede sobresalir tras la defecación. Si se desliza hacia fuera y se trombosa (formación de un trombo o coágulo de sangre dentro de una vena), produce dolor intenso. Este tipo de hemorroides se conocen como “trombosadas o prolapsadas”.
En el caso de una “hemorroide estrangulada” el dolor es de mayor intensidad.
¿Cuáles son los síntomas de las hemorroides externas?
- Aparecen bultos de color rojizo en el ano o debajo de él.
Dentro de las hemorroides externas encontramos las hemorroides externas trombóticas, en las que aparte del dolor se forma un hematoma.
- Picor, irritación y dolor.
- Se observa sangre en el papel higiénico, ropa interior, mezclada con las heces o en el inodoro.
¿Qué pasa cuando una hemorroide “sobresale” por el ano?
Vuelen de forma espontánea a su sitio, pero en ocasiones es necesario reintroducirla en el ano manualmente o utilizar procedimientos médicos.
En el caso de las hemorroides “trombosadas o prolapsadas”, como hemos visto, se produce mucho dolor y malestar.
Tipos y Clasificación
Las hemorroides se clasifican según su localización y si prolapsan (salen del recto).
Los grados van del I al IV, siendo el grado I el menos severo y el grado IV, el más avanzado, que requiere atención médica inmediata.
- Grado I: internas no exteriorizadas. Sin prolapso exterior.
- Grado II: internas prolapsadas. Prolapsan con la defecación, pero se reducen de forma natural o espontánea.
- Grado III: internas prolapsadas. Prolapso durante el esfuerzo o la defecación y solo se reducen con reducción manual.
- Grado IV: internas prolapsadas no reducibles y hemorroides externas. Se reproducen con rapidez tras la reducción.
¿Qué puedo hacer para aliviar el dolor de las hemorroides y prevenirlas?
Tratamiento dietético.
Consume frutas (con piel) y verduras ricas en fibra y cereales integrales o utiliza suplementos de fibra, como por ejemplo los que contienen plantago ovata. Ingiérelos con abundante agua, ya que si no pueden empeorar el estreñimiento.
¿Qué alimentos no debo tomar si tengo hemorroides?
Evita los picantes, vinagres y cítricos en exceso, el alcohol, café, el té, bebidas carbonatadas, los salazones, aceitunas, arenques, quesos fuertes y chocolate, frutos secos y mariscos.
Bebe suficiente agua u otros líquidos, ayuda a ablandar las heces.
¿Qué medidas higiénicas debo tomar para mejorar y aliviar las hemorroides?
- Limpiar la zona después de cada deposición con agua templada y jabón secando con suavidad.
- Baños de asiento con agua fría o tibia durante 10 a 15 minutos de 2 a 3 veces al día.
- También puedes aplicar una bolsa de hielo o compresas frías para disminuir la inflamación.
- Limpiarse con suavidad. Puedes usar toallitas especiales humedecidas (hamamelis aloe vera, castaño de indias…) que no contengan alcohol.
- No realices fuerza al defecar y evita el rascado.
- No utilices prendas de ropa que te opriman el abdomen.
- Evita estar de pie, sentado o levantando pesos durante tiempo prolongado.
- Realiza ejercicio con regularidad. Con tan solo caminar ayudas a mejorar el tránsito intestinal.
¿Qué tratamiento farmacológico puedo utilizar para aliviar el dolor de las hemorroides?
Tratamientos tópicos para hemorroides.
Los antihemorroidales (ungüentos, supositorios o toallitas para hemorroides) pueden aliviar los síntomas en las crisis agudas, pero deben ser usados en periodos breves de tiempo.
Pueden contener:
- Corticoides. Reducen la inflamación de la zona y el picor. No deben emplearse si hay heridas ni durante períodos prolongados, ya que pueden causar efectos sistémicos. (ej hidrocortisona fluocinolona, betametasona, prednisolona, triamcinolona acetónido, etc.)
Su uso prolongado (más de 6-7 días) y en altas dosis o con oclusión aumenta el riesgo de reacciones adversas, locales (atrofia cutánea, estrías en la piel, dermatitis de contacto…) o sistémicas si se absorben en exceso. Los efectos sistémicos son improbables al respetar las dosis recomendadas.
Pueden producir reacciones alérgicas, por lo que se deben evitar o utilizar con precaución en embarazadas. También deben emplearse con precaución en pacientes diabéticos.
- Anestésicos locales. Ayudan a reducir el picor y el dolor, pero pueden sensibilizar la zona, por lo que no aplicar más de 15 días. (ej. Lidocaína, benzocaína, tirotricina, tetracaína …).
- Protectores cutáneos. Mantienen la humedad y protegen la mucosa de la irritación de las heces. (ej. óxido de cinc, glicerina, lanolina, glicerina…).
- Astringentes (calamina, agua de hamamelis), alivian la irritación y la inflamación.
- Antiirritantes o calmantes de uso externo (ej. mentol), Los antiirritantes, como el mentol, proporcionan sensación de frescor.
- Heparinoides (pentosano polisulfato sódico) previenen la formación de trombos y favorece la regresión de los de pequeño tamaño.
- Vasoprotectores. Protegen las venas de la zona y tienen acción antiexudativa y antiedematosa. (ej. ruscus, castaño de indias, etc.)
- Cicatrizantes como el aceite de hígado de bacalao, el bálsamo del Perú y las vitaminas A y D ayudan a regenerar los tejidos de la zona.
La gran mayoría de los antihemorroidales no necesitan receta médica. Consulta a tu farmacéutico. Te indicará el más adecuado para ti.
Para disminuir el dolor:
Se usan analgésicos y antinflamatorios.
El analgésico de elección es el paracetamol. La dosis recomendada es de 650 mg cada 6-8 horas.
Si hay rectorragia (sangrado) se recomienda no utilizar AINEs.
¿Qué laxantes puedo utilizar si tengo hemorroides?
Para evitar el estreñimiento, puedes utilizar laxantes durante unos días con moderación.
Se recomiendan los laxantes con acción lubricante (cubren la superficie de la heces para que se deslicen mejor), y los formadores de masa (absorben agua y aumenta el tamaño del bolo fecal) debiendo ser administrados con abundante agua.
¿Cuándo debo ir al médico?
Es importante consultar a un profesional de la salud si los síntomas persisten, empeoran, o si el sangrado es significativo, ya que pueden ser indicativo de condiciones más serias.
- Ante los primeros síntomas para obtener un diagnóstico correcto y el mejor plan de tratamiento según el caso.
- Si hay sangre en las heces. No asumas que el sangrado rectal se debe a las hemorroides, puede producirse con otras enfermedades, como el cáncer colorrectal y el cáncer anal.
- Si existe prolapso o trombosis.
- Cuando los síntomas duran más de tres semanas o si después de haberte automedicado correctamente durante una semana, el paciente no hay mejoría.
- Si el dolor es severo o agudo.
- Si hay trastornos en los hábitos intestinales o si tus heces cambian de color o consistencia.
- Cuando el estreñimiento se produce por medicación.
- Si hay deseo de defecar y no hay heces en el recto (tenesmo).
- Cuando las hemorroides aparecen asociadas a dolor o a vómitos.
Busca atención médica de emergencia si presentas:
- sangrado rectal abundante
- aturdimiento
- mareos o desmayos
Aquí tiene una Infografía completa sobre todo lo que debes saber sobre las hemorroides.
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Bibliografía:
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Clínica Mayo. Hemorroides, síntomas y causas.