En España existen hasta 7.000 presentaciones de fármacos autorizadas (casi el 50% de un total de 15.000) que requieren especial precaución durante una ola de calor. Si hablamos de principios activos, se trataría de unos 680 fármacos sobre un total de 2.000.
La exposición a las altas temperaturas puede suponer un riesgo para la salud, por actuar como desencadenante o contribuir a agravar o descompensar patologías previas.
Efectos del calor intenso
Los efectos del calor intenso sobre la salud son múltiples y pueden oscilar desde ligeras molestias o afecciones leves, hasta comprometer la vida o dejar secuelas.
- Efectos directos: agotamiento por calor, síncopes, quemaduras, insolación, edemas de extremidades, dermatitis y golpe de calor.
- Efectos indirectos: agravamiento de enfermedades cardiovasculares, urológicas y renales, respiratorias, diabetes mellitus y enfermedad psiquiátrica.
Algunos factores de riesgo de la enfermedad relacionada con el calor
El calor no afecta a todos por igual.
Las personas mayores son las más vulnerables, en particular las que padecen enfermedades crónicas.
Los lactantes, los niños, las personas con patologías crónicas y los dependientes son también colectivos de riesgo durante episodios de calor. Además, el aislamiento social aumenta su fragilidad.
El mayor riesgo se produce en personas con enfermedad crónica, socialmente aisladas o que tomen varios medicamentos.
Lo que muchos no saben es que, además, hay medicamentos que pueden agravar los efectos de las altas temperaturas produciendo el síndrome de agotamiento–deshidratación o de golpe de calor.
Medicamentos que pueden agravar los efectos de las altas temperaturas
Ciertos medicamentos pueden agravar los efectos de las altas temperaturas por distintos mecanismos de acción:
- Deshidratación y alteraciones hidroelectrolíticas.
- Alteración de la función renal.
- Alteración de la termorregulación.
- Disminución del estado de alerta.
- Disminución de la percepción de sed.
- Disminución de la presión arterial.
- Inducción de hipertermia.
Al final del artículo encontrarás dos tablas con los fármacos y mecanismos/riesgos.
Medicamentos susceptibles de afectar a la función renal
- AINE, Analgésicos: Salicilatos >500mg/día, AINE clásicos, Inhibidores de la COX-2
- Antibióticos: Principalmente sulfamidas, aminoglucósidos, linezolida, asociación trimetropim+sulfametoxazol
- Antivirales: indinavir, tenofovir, atazanavir
- Antihipertensivos: IECA; ARA II; aliskireno
- Antidiabéticos: Gliptinas y agonistas de receptores GLP-1 (liraglutida, exenatida)
- En general todos los medicamentos conocidos por su nefrotoxicidad: aminoglucósidos, ciclosporina, tacrólimus, contrastes yodados, etc.
Medicamentos que interfieren con los mecanismos de pérdida de calor de nuestro cuerpo
- Algunos opiáceos: dextrometorfano, tramadol
- Antihistamínicos de primera generación: alimemazina, difenhidramina, dexclorfeniramina, etc
- Antiarrítmicos
- Hormonas tiroideas: levotiroxina, liotironina
- Escopolamina
- Ciertos broncodilatadores: tiotropio, ipratropio
- Antiparkinsonianos: atropínicos (trihexifenidilo, prociclidina, biperideno); Levodopa; ICOMT; agonistas dopaminérgicos
- Neurolépticos incluidos los antipsicóticos atípicos: haloperidol, trifluoperazina, clozapina, olanzapina, risperidona, quetiapina, clotiapina, amisulprida, etc.
- Antidepresivos tricíclicos (amitriptilina, imipramina, clomipramina, etc), antidepresivos antipresivos inhibidores de la recaptación de serotonina (ISRS), inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSNA)
- Antiparkinsonianos atropínicos: trihexifenidilo, prociclidina, biperideno
- Anti-alzheimer: Memantina
- Vasoconstrictores periféricos, tratamiento de la congestión nasal por vía sistémica: pseudoefedrina, efedrina, fenilefrina, fenilpropanolamina, etc
- Antimigrañosos serotoninérgicos: triptanes y derivados del cornezuelo de centeno, como ergotamina
- Atropina, colirios atropínicos
Medicamentos que producen limitación del aumento del gasto cardiaco
- Betabloqueantes: propranolol, metoprolol, etc
- Diuréticos: tiazidas, furosemida, etc
Medicamentos que favorecen la deshidratación y/o la pérdida de electrolitos
- Diuréticos: de asa (furosemida) tiazídicos y diuréticos distales
Perfil cinético afectado por la deshidratación
- Antiarrítmicos
- Digitálicos: digoxina
- Hipocolesterolemiantes: estatinas y fibratos
- Hipoglicemiantes: biguanidas y sulfamidas
- Antiepilépticos: topiramato, zonisamida, etc
- Sales de litio
Medicamentos que pueden inducir una hipertermia, es decir, un aumento de la temperatura corporal
- Neurolépticos o antipsicóticos
- Suspensión brusca de antiparkinsonianos (levodopa, inhibidores de la COMT, agonistas dopaminérgicos)
- Antidepresivos: lnhibidores de recaptación de serotonina (fluoxetina, paroxetina, sertralina, etc)
- Antidepresivos [tricíclicos, inhibidores selectivos de la mono-amino-oxidasa –IMAO- (moclobemida, selegilina, rasagilina), duloxetina, venlafaxina]
- Litio
- Triptanes
- Medicamentos opoides: dextrometorfano, oxicodona, tramadol…
Medicamentos que pueden agravar indirectamente los efectos del calor
Empeoramiento de los efectos del calor (bajan presión arterial)
- Antianginosos y antipertensivos
Alteración de la vigilia y de las facultades de defensa contra el calor
- Benzodiazepinas, psicótropos en general
El uso de algunas drogas, en particular las sustancias anfetamínicas y la cocaína, así como el alcoholismo crónico, también son factores de riesgo que pueden agravar las consecuencias del calor.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que el calor local provoca un aumento de la biodisponibilidad de los fármacos de administración cutánea (parches de opioides) o subcutánea (insulina).
(* No se trata de un listado exhaustivo)
Recomendaciones en caso de ola de calor
Si usas alguno de los medicamentos descritos con anterioridad durante el verano, es importante seguir estas recomendaciones:
- Beber alrededor de 2 litros de agua y otros líquidos en pequeñas cantidades y a lo largo del todo el día sin esperar a tener sed
- Evitar consumir bebidas con cafeína, alcohol o azucaradas.
- Evitar ingerir grandes cantidades de agua en un periodo corto de tiempo, en especial si se sigue una dieta sin sal o si tiene insuficiencia cardiaca.
- Aumentar el consumo de alimentos como frutas y verduras, con alto contenido de agua, y evitar las comidas grasas y demasiado abundantes.
- Vigilar una disminución de la micción.
- Mantener un ambiente fresco en casa, utilizar ventiladores, vestir ropa fresca, transpirable y de tejidos naturales. Ducharse con frecuencia.
- Permanecer en un lugar fresco durante las horas de mayor riesgo.
- Evitar exponerse directamente al sol durante las horas centrales del día, y usar ropa fresca, de tejidos naturales, que permita la sudoración.
- Guardar los medicamentos en un lugar seco y fresco. No exponerlos a la luz solar ni al calor directo.
- En caso de fiebre, evitar el paracetamol por su ineficacia para tratar el golpe de calor.
- Evitar tomar medicamentos que no hayan sido recomendados por tu médico o farmacéutico.
Y, por supuesto, en caso de duda, pregunta a tu farmacéutico si los medicamentos que conforman tu tratamiento pueden tener efectos en episodios de calor extremo. Te asesorará sobre qué precauciones tomar y si lo considera necesario te remitirá a tu médico.
Si quieres información sobre los medicamentos fotosensibilizantes echa un vistazo a este otro artículo “Medicamentos, piel y sol: mala combinación”. Encontrarás un listado con los más consumidos.
Fuentes
Boletín INFAC. Calor, salud y medicamentos. [Internet] 2023 [Consultado 6 Jul 2023]. 31 (2)
AEMPS. Información sobre el buen uso de los medicamentos en caso de ola de calor. [Internet] 31 de mayo 2016 [Consultado 6 Jul 2023]