La gripe es una enfermedad infecciosa aguda con gran incidencia en la población.
Se calcula que las epidemias anuales de gripe causan en todo el mundo de 3 a 5 millones de casos de enfermedad grave y unas 290.000 a 650.000 muertes, principalmente en mayores de 65 años. Su extrema contagiosidad condiciona que cada invierno se produzca una onda epidémica estacional con implicaciones severas en determinados grupo de población como en personas ancianas, enfermos crónicos, y otros colectivos, en los que este proceso provoca con cierta frecuencia complicaciones graves.
Es importante aclarar que la gripe es distinta a otras enfermedades que cursan con fiebre y síntomas de resfriado, ya que está producida por el virus de la influenza, un virus diferente de los que provocan los típicos cuadros catarrales simples.
Al igual que éstos, infecta principalmente la nariz, la garganta y las vías respiratorias, por lo que también produce de manera habitual síntomas respiratorios y a veces el cuadro se complica con la infección de otras regiones, como los oídos o los pulmones. En algunas ocasiones, y más en personas de riesgo, esas complicaciones pueden ser graves e incluso mortales. Como ejemplo, la neumonía viral o bacteriana. En la neumonía viral, el propio virus de la gripe se propaga a los pulmones, mientras que, en la bacteriana, y debido al estado de susceptibilidad provocado por el virus, determinadas bacterias pueden infectar al enfermo de manera sobreañadida.
Una gripe no es un catarro o un resfriado, es un cuadro potencialmente más grave que puede complicarse, descompensar una enfermedad de base y acabar en un ingreso hospitalario e incluso en la muerte
Algunos datos sobre la gripe en España
En España, en la temporada 2018/2019, se produjeron:
- 490.000 casos leves
- 35.300 hospitalizaciones con gripe confirmada
- 2.500 ingresos en la UCI
- 6.300 defunciones atribuibles a la gripe
De los casos registrados, un 46% de los mayores de 64 años no estaba vacunado, y, aun así, la vacuna previno un:
- 20% de los casos leves y el 11% de las hospitalizaciones
- 40% de las admisiones en la UCI
- 38% de las defunciones atribuibles a la gripe
Estos datos son distintos cada año ya que la gravedad y el patrón de la infección presentan diferencias de una temporada a otra. Esto es así porque los virus tienen una composición genética inestable, muy propensa a mutar, que da lugar a distintas cepas y por tanto con un comportamiento diferente.
¿Qué tipos de gripe existen?
Los virus de la influenza mutan, y las cepas de virus que circulan mayoritariamente van variando cada temporada.
Hay 4 tipos de virus de la influenza, el A, el B, el C y el D. De ellos, sólo los tipos A y B causan enfermedades humanas clínicamente importantes y epidemias casi todos los inviernos. Los del tipo B generalmente producen enfermedad más leve mientras que los virus de la influenza A causan la enfermedad clínica más grave y son son los responsables habituales de epidemias y pandemias (epidemias mundiales graves) en las poblaciones humanas.
¿Por qué se realizan Campañas de vacunación contra la Gripe?
La mejor manera de prevenir y evitar la gripe es vacunándose todos los años. Para ello se realizan las “campañas de vacunación” masivas frente a la gripe.
Su objetivo es reducir la mortalidad y morbilidad asociada a la gripe y el impacto de la enfermedad en la comunidad
Se dirigen fundamentalmente a proteger a las personas que tienen un mayor riesgo de presentar complicaciones en caso de padecer la gripe, a las que pueden transmitir la enfermedad (especialmente a personas frágiles), y para aquellas que, por su ocupación, proporcionan servicios esenciales en la comunidad y que su contagio tendría consecuencias económicas serias.
Mª Ángeles Ruiz Vázquez. Farmacéutica Comunitaria.
Fuentes:
Acerca de la Influenza CDC: Centros para el control y prevención de enfermedades
Gripe e impacto de la vacuna antigripal. Temporada 2018-2019. Sistema de Vigilancia de la Gripe en España. Instituto de salud Carlos III
La Gripe Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social España
Octubre 2019