
Nota especial: este artículo fue patrocinado por Pfizer. Sus expertos han proporcionado orientación científica. Los puntos de vista y las opiniones son mías.
Las vacunas están de moda, no hay día que no encontremos alguna mención sobre ellas en los medios de comunicación y/o entre las publicaciones que se comparten en nuestras redes sociales.
No es ningún secreto que las vacunas se consideran uno de los mayores logros para la salud mundial y, es un hecho irrefutable, que son una medida preventiva eficaz.
Cada año evitan entre 2 y 3 millones de muertes.1
Podemos atribuir un poderoso mérito a las vacunas, han salvado y siguen salvando millones de vidas. ¿Por qué? Porque nos protegen contra enfermedades producidas por una infección, enfermedades infecciosas que antes causaban grandes epidemias y eran responsables de numerosas muertes o dejaban secuelas de por vida.
Tenemos la suerte de disponer de vacunas para prevenir y controlar 25 enfermedades infecciosas que contribuyen a que personas de todas las edades vivan más y con mejor salud2.
Gracias al innegable éxito de los programas de vacunación, en los países desarrollados, ya no vemos estas enfermedades tan temibles que causaron la muerte o discapacidades graves a muchas personas, enfermedades que eran una amenaza para la humanidad hace tan solo unas pocas generaciones. La Viruela se ha erradicado de todo el planeta y la Poliomielitis está a punto de hacerlo. Las vacunas han conseguido eliminar otras enfermedades o ayudado a que no se propaguen tanto como solían hacerlo al haber muchas personas vacunadas.
¿Ves por qué siguen siendo importantes?
Las vacunas pueden controlar, eliminar o erradicar enfermedades 3
Imagina que dejáramos de vacunar.
¿Qué pasaría?
Dejaríamos de protegernos y, a su vez, de proteger a los demás.
Aunque en nuestro país se haya eliminado una enfermedad, vivimos en un mundo globalizado, viajamos, interrelacionamos con otros ciudadanos del mundo. Los virus y bacterias continúan en nuestro medio ambiente y no entienden de fronteras. Pueden viajar con nosotros y así trasladarlos hasta nuestro país, pudiendo provocar un brote epidémico porque, aunque vacunemos al 100% de los habitantes, siempre habrá personas para las que la vacuna es inefectiva. Me gustaría no tener que ilustrarlo con este ejemplo que hoy nos toca tan de cerca y que tantas vidas se está cobrando, la asombrosa facilidad con la que se ha transmitido el SARS_COV_2 de extremo a extremo del planeta.
¿Y si dejáramos de vacunar contra el sarampión?
Antes de que la vacuna se introdujera en 1963 y se generalizara su uso, cada 2-3 años se registraban importantes epidemias de sarampión que llegaban a causar cerca de 2,6 millones de muertes al año4.
Si dejáramos de vacunar contra el sarampión se podrían producir un número anual de casos similar al de nacimientos, ya que antes de la vacunación era una enfermedad ineludible en la niñez por su alta contagiosidad.
No estar vacunado y pasar “la infección natural o salvaje” puede conllevar un precio muy alto a pagar.

¿Y en el caso de la Polio?
Mientras haya un solo niño infectado, los niños de todos los países corren el riesgo de contraer la enfermedad. Si no se erradica en los últimos reductos restantes, se podrían producir hasta 200.000 nuevos casos anuales en diez años en todo el mundo7 .
La polio se erradicó en Europa en el año 2002 y en España no hay casos desde 1998 porque tenemos coberturas vacunales muy altas. Pese a esto, existe el riesgo de adquirir la enfermedad por personas no vacunadas que viajen a zonas endémicas y se contagien, por casos importados (viajeros, inmigrantes) o por aparición de casos excepcionales postvacunación (vacunados antes de 2004 con la vacuna oral)8.
Cuanto mayor número de personas estén vacunadas mucho peor se propagarán las enfermedades infecciosas porque no habrá mucha gente que se pueda contagiar.
Es fundamental mantener las coberturas de vacunación altas, que en el caso del sarampión son de un 95%5 para que en nuestros países se considere interrumpida la transmisión endémica9.
Si una persona está contagiada por sarampión y está rodeada por otras vacunadas contra el sarampión, la enfermedad difícilmente se podrá transmitir a alguien y desaparecerá rápidamente.
Esto es lo que se conoce como “inmunidad colectiva, de grupo o de rebaño”, y es de especial importancia para ofrecer protección a todas aquellas personas vulnerables, como son los recién nacidos, aquellas personas que por su enfermedad no pueden vacunarse y las personas mayores.
¿Quieres comprobar cómo la vacunación puede alterar la propagación de una enfermedad?
Prueba este simulador desarrollado por Shane Killian y Robert Wood que permite ajustar las tasas de inmunización e infección de dos grupos para simular varios brotes.
Para ganar la batalla a los virus y bacterias lo más importante es no bajar la guardia manteniendo nuestro calendario de vacunación al día.
Vacunarse es como seguir utilizando en tiempos modernos el grito de guerra de los 3 Mosqueteros de A. Dumas, “Uno para todos y todos para uno”, realizando así un valioso trabajo en equipo que actúa de forma colectiva.
Pócimas de salud @AngelesRzvz
Las vacunas han salvado millones de vidas y hay más que suficientes evidencias científicas que demuestran sus beneficios tanto para los adultos como para los niños. Pueden prevenir cánceres relacionados con infecciones y proteger la salud de personas vulnerables y de edad avanzada, permitiendo así vivir vidas más largas y sanas. Además, que haya menos infecciones supone un menor riesgo de transmitir enfermedades a familiares y otros miembros de la comunidad5 . También pueden combatir la resistencia a los antibióticos en algunos patógenos. como por ejemplo el Streptococcus pneumoniae (neumococo)10.
Además, la vacunación aumenta la esperanza de vida. Ahora se reconoce que una vida larga y saludable es un requisito previo para la riqueza, y la riqueza promueve la salud. Las vacunas son, por tanto, herramientas eficientes para reducir las disparidades de riqueza y las desigualdades en salud11.
Sobran motivos para continuar vacunándose, ¿verdad?
Lo dicho, amigos,
“Uno para todos y todos para uno”.
¡Vacúnate!
Bibliografía:
1. Paule Kieny M. OMS | Las vacunas: un éxito para la salud mundial que nos mantiene alerta. 2016 WHO [Internet] [citado 01 de noviembre de 2020]; Disponible en: http://www.who.int/mediacentre/commentaries/vaccines/es/
2. OMS | El de las vacunas es un logro ejemplar que nos permite alumbrar esperanzas para el futuro. 2020 WHO [Internet] [citado 01 de noviembre de 2020]; Disponible en https://www.who.int/es/news-room/feature-stories/detail/the-vaccines-success-story-gives-us-hope-for-the-future
3. Plotkin S, Orenstein WA OP. Vaccines. 5th ed Saunders. 2008
4. OMS | Sarampión. Datos y cifras. 2019 WHO [Internet]. [citado 01 de noviembre de 2020]; Disponible en https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/measles
5. OMS | Agenda inmunización 2030: una estrategia global para que nadie se quede atrás. [Internet]. [citado 01 de noviembre de 2020]; Disponible en https://www.who.int/immunization/IA2030_draft_4_WHA_SP.pdf?ua=1
6. CDC | Measles complicacions. [Internet]. [citado 01 de noviembre de 2020]; Disponible en https://www.cdc.gov/measles/symptoms/complications.html
7. OMS | Poliomielitis. Datos y cifras. 2019 WHO [Internet] [citado 01 de noviembre de 2020]; Disponible en https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/poliomyelitis
8. Plan de acción de España para la erradicación de la poliomielitis. Ministerio de sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; 2016 [Internet] [citado 01 de noviembre de 2020]; Disponible en https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/prevPromocion/PlanPolio/docs/Plan_erradicacion_poliomielitis.pdf
9. OMS | Table of measles and rubella elimination status per country for 2018. 2018 WHO [Internet].[citado 01 de noviembre de 2020]; Disponible en https://www.euro.who.int/en/health-topics/communicable-diseases/measles-and-rubella/activities/regional-verification-commission-for-measles-and-rubella-elimination-rvc/conclusions-of-the-8th-meeting-of-the-european-regional-verification-commission-for-measles-and-rubella-elimination-rvc/table-of-measles-and-rubella-elimination-status-per-country-for-2018
10. Cillóniz C, Ardanuy, Vila J, Torres A. What is the clinical relevance of Drug-resistant pneumococcus? Curr Opin Pulm Med. 2016 May;22(3):227-34.
11. Andre, F E et al. “Vaccination greatly reduces disease, disability, death and inequity worldwide.” Bulletin of the World Health Organization vol. 86,2 (2008): 140-6. doi:10.2471/blt.07.040089