Cuento de Navidad

Cuento de navidad asma
Pedrito, al que todos sus amigos llamaban Ped porq−ue cuando realizaba sus inhalaciones aguantaba la respiración y hacía pedorretas ¡¡¡prrrrr!!!, estaba correteando por la plaza de su casa cuando de pronto vio que en el banco junto a la fuente había una niña pequeña llorando. ¿Qué le pasará? ¿porqué estará sola? pensó Ped, voy a acercarme.

—Hola ¿porqué lloras? me llamo Ped.

—Hooolaaa —¡¡¡sniff,sniffffff!!!—mis amigos no quieren jugar conmigo porque últimamente me ahogo corriendo y no puedo correr. Me sale un ruido del pecho, como si tuviera un silbato. Cuando me paro un rato, se me pasa….. No quiero contárselo a mamá, la pobre está muy ocupada con su trabajo y cuando llega a casa está tan tan tan cansada que no quiero preocuparla.—Contestó la niña entre sollozos.

Ped sabía perfectamente lo que la pasaba, llevaba años viviendo con una enfermedad que se llamaba “asma”.

—No llores ¿Te puedo contar una historia? es algo que me pasó en Navidad.—Dijo Ped. Cada vez que se acordaba, Ped reía, por lo que guiñó un ojo a la niña.

— Claro —contestó la niña abriendo sus grandes ojos y Ped empezó a contar.

—Tenía cuatro años cuando unos días antes de darme las vacaciones de Navidad me puse enfermo. Me costaba mucho respirar, ¡uffff!, parecía que por más que cogiera aire grande, graandee, graaaannndeeeee, no llegaba al pecho, se quedaba no sé dónde ¡¡hasta se me pusieron los labios y las uñas de color azul!!  y se me abrían las aletas de la nariz, ¿te imaginas?—comenzó a contar Ped.

—Coger aire grande, graannndeee, graaaannnndeeee es lo que intento cuando corro, pero no puedo respirar. Eso es lo que me pasa Ped, igual que yo—dijo la niña abriendo sus ojos aún más. Y, ¿qué pasó?, preguntó la niña.

—Acabé en el hospital y allí consiguieron que volviera a respirar utilizando unas mascarillas. En casa y en el cole tenían que darme un medicamento que hacía ¡¡puff!! cuando lo pulsaban, pero tienes que ver el cacharro que se utiliza para que la medicina llegue bien al pecho y puedas respirar, es un tuuubooooo. — Ped se reía, pensaba en el resto de la historia.

—¿Un tubo? Y ¿podías respirar bien? ¿ya no te ahogabas?—dijo la niña con cara de sorpresa.

—Sí ¿Sabes cómo se llama el tubo?, “cámara espaciadora”. Me imaginaba montado en ella y volando al espacio, leeejosss, muy muuyyy leeeejosssss cuando me sentía mal, sobre todo cuando mis amigos se reían al verme utilizarla.—Pero Ped siguió riendo.

-—¿Cámara espaciadora? Suena bien, pero si los niños se ríen creo que no me va a gustar, me mirarán como un bicho raro ¿Por qué te ríes Ped?—dijo la niña mirándole cada vez más ojiplática.

Ped se acercó al oído de la niña y le susurró —¡¡sorpresa!!,  mira lo que tengo en la mano, pero no digas nada, sólo escucha. Ped se sacó un muñeco del bolsillo de la cazadora, era amarillo y azul, parecía un bonito dragón alado.

Draki, el dragón
El comienzo de las Navidades fue muy triste, no tenía ganas de nada. Aunque respiraba genial con mi tratamiento, me sentía diferente a los demás. Cada día estaba más triste.

Llegó Nochebuena. Casi no cené y no quise cantar villancicos, ¡¡eso que íbamos por todas las puertas del pueblo y nos daban polvorones y monedas!!.

A la mañana siguiente sería Navidad, me daba igual ver los regalos que me dejaría Papa Noel en la chimenea. Me fui a la cama y me quedé profundamente dormido. De repente se iluminó toda la habitación. No podía creer lo que estaba viendo.

Me froté los ojos con fuerza. Era Papa Noel, era PAPA NOEL, era PAPAAA NOEEELLL  ¡Qué grande! ¡Cuánta luz! ¡Qué MIEEEEDOOOO! Me tapé corriendo con la sábana dejando asomar sólo el rabillo del ojo. ¿Sabes que me dijo?:

—¡¡Hoo, Hoo Hooooo!! Hola Pedro, ya sabes que nunca me dejo ver porque tengo muuchooo trabajo esta noche y si parara en la casa de cada niño…. Pero al pasar a dejarte los regalos no he podido evitar hacerme ver. Pedro ¡¡no puedes estar tan triste por una enfermedad!! —me dijo Papa Noel.

—Pero si no es por es por la enfermedad. ¿Tú conoces el asma, Papa Noel?—Le contesté.

-—Claro que la conozco. Hay muchos niños que la tienen,

—¿Pero entonces…?—Y me miró poniendo los brazos en jarra.

—Los niños se ríen de mí—contesté y me puse a llorar a moco tendido.

—Pedro, no llores. Te voy a regalar algo muy muyyyy muyyyyy especial ¡¡Frótalo !! —Me guiñó un ojo, sonrió y se marchó.  ¡¡Hoo,hoo ,hooo!!

santa claus, dragón y niño. Cuento de navidad, asma

Ped enseñó su dragón alado a la niña.

—Te presento a Draki, el regalo de Papa Noel —Frotó a Draki y poco a poco se fue haciendo más grande. Era amarillo y tenía una cara muy simpática.

—Hombre Ped, ya era hora que me hicieras despertar. Llevas mucho tiempo sin utilizarme, me tienes abandonado en el bolsillo. ¿Quién es esta niña?—Dijo Draki mientras abría sus preciosas alas para desperezarse, emitiendo un SsSSSSsssSsssssss por su boca.

Ese silbido, SSsSSSSsssSsssssss ¿Iría después acaompañado de fuego? Parecía un dragoncito bueno —pensó la niña.

—La acabo de conocer y necesita nuestra ayuda. Vamos a hacerle una demostración ¡¡Aunque todavía no sabe porqué me llaman Ped!! ¿Sabes que Ped es de pedorretas?, no me llaman pedorro, ¡sí, pedorretas!, jajajaja – dijo Ped todo orgulloso. Verás, fui con Draki al Pediatra a una revisión. Estaba encantado con los resultados, pero me dijo que tenía que hacer el tratamiento a diario y que cuando me encontrara mal, podía utilizar una medicación de Rescate y así respiraría en un periquete. Ya no me preocupaba que los niños se rieran de mí en el cole. Con Draki todo era diferente.

Resoplé ¡¡prrrr!! y los dos a la vez me llamaron “pedorretas”, ¡¡prrrrrr!! ¿Pedorretas? jajaja ¿Qué os parece si lo incluimos en el Rap? —les dije.

Dragón contento

—¿Se lo cantamos Draki?

SsSSSSsssSsssssss SsSSSSsssSsssssss SsSSSSsssSsssssss, vamos allá Ped, ya he aclarado mi voz.

SsSSSSsssSsssssss, PrrrrPrrrfPrrrrr. Jajaja, rieron Ped y Draki al acabar de cantar el Rap.

—La idea del Rap fue de Draki. Como a todos los niños les gusta la música y cantar, se le ocurrió que era la mejor manera de hacerles ver que la enfermedad y hacer inhalaciones no era nada raro, sólo una ayuda por la que muchos niños que tienen sus pulmones malitos pueden correr y hacer sus actividades diarias sin cansarse, y lo mejor de todo “respirar sin ahooogoooo”.

Draki ha sido mi mejor amigo, mi amuleto. Te lo voy a dejar una temporada hasta que te sientas bien. ¿Qué te parece,Draki? así no estarás dormido tanto tiempo y a lo mejor, a parte del Rap, se te ocurre alguna idea genial  más.

—SsSSSSsssSsssssss SsSSSSsssSsssssss SsSSSSsssSsssssss—buena idea Ped, me encantará ayudarla. sSSSSsssSsssssss. Dijo Draki.

—¿De verdad haríais eso por mí?—dijo la niña dando saltos de alegría. ¡¡¡Coff,Coff,Coff!! si ya no puedo ni saltar, toso y toso. Tengo que contárselo a mamá y que me lleve al Pediatra. Si me dice que tengo ¿cómo has dicho,Ped? ¿asma?, iremos volando a la Farmacia donde trabaja mi Farmacéutica favorita. Me da notas de colores y corazones con bonitos mensajes al preguntarme si me he cepillado los dientes, si he desayunado, si me lavo las manos antes de comer…. y me explicará cómo usar mis nuevos medicamentos. Como podré respiara mejor y correr, les regalaré una nota que ponga: mi amigo Pediatra y mi Farmacéutica favorita me han enseñado que con la “camara espaciadora” también se pueden inhalar sonrisas…. y yo, ¡¡¡quiero inhalar muuuchaasssss sonrisas!!!—rió la niña.

Dragón niño y niña.

—Ped a partir de ahora ya no te llamaré Ped de “Pedorretas”, aunque es gracioso. Vas a ser Ped de Pediatra y a mí me podéis llamar ¡¡¡Farma!!!, me encaaanntaaannn las notas de colores con bonitos mensajes.

Los pediatras y los farmacéuticos son nuestros amigos en la enfermedad, siempre podemos hacerles preguntas si tenemos algún problema y además te regalan pedorretas y notas, no piruletas, que como dice mamá ¡se te pican los dientes!

Se dieron los tres la mano y antes de que Draki pasara a su estado de amuleto tamaño bolsillo, rieron juntos tarareando una canción:

PedYFarma, PedYFarma

con el asma , con el asma

Te va enseñar, te va enseñar

muchas cositas sobre inhalar…..

Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado, no sin antes decirte que quería desearte “Felices Fiestas” con algo especial, este cuento dedicado a: todos los niños con asma; a tí que me lees; a mi maravillosa hija que estuvo utilizando inhaladores hasta los 6 años; a mi amigo invisible porque me parece un estupendo regalo para este año y a mis compañeros de trabajo, SEFAC y PedYFarma.

 ¿Conoceis PedYFarma?, fue un proyecto de colaboración entre Pediatras y Farmacéuticos en el que participé, con el que tratamos de hacer más fácil la enfermedad. De ahí salen los personajes del cuento Ped y Farma, este es mi regalo de Navidad para PedYFarma.

¡Feliz Navidad! ¡Felices Fiestas! y cuidadín con el turrón ¡Hoo,hoo,hooo! que se  “adosa mogollón” 😘

¿Te ha gustado? ¿Lo compartes?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *